El comienzo de septiembre cubrió las paredes del metro de Estocolmo con anuncios de las campanas de otoño 2015. Dos, de ropa interior especificamente, han sido las protagonistas, una de mujer y otra de hombre.

Estoy hablando de las campañas de Dressman y Calvin Klein.

Dressman es una marca noruega de ropa para hombre bastante tradicional. Para mostrar su nueva linea de ropa interior, la agencia sueca Forsman&Bodefors apostó por una campana en blanco y negro, mostrando hombres con distintos tipos de cuerpo y con el slogan “El Hombre Perfecto”. El concepto si bien no es rompedor (Dove ha hablado de belleza “real” desde hace años) lo es quizás para referirse para un tema masculino.

Las fotos, hechas por el fotógrafo Peter Gehrke y con clara referencia a los West portraits de Avedon, presentan la ropa interior de una forma poco ortodoxa, en cuerpos que muestran la marca del tiempo y michelines y que no tienen nada que ver con los cuerpos esculpidos de un modelo. 

La campaña llama la atención y es una bocanada de aire fresco, tanto por la calidad de las fotos como por el concepto.

Pero lo es más, porque al mismo tiempo, Calvin Klein muestra en otra parte del andén una Kyle Jenner en todo su esplendor llevando ropa interior negra. No nos engañemos, Jenner está estupenda, y la campaña por supuesto llama la atención. Pero el “original sexy”, es realmente original?.

Habiendo vivido mi adolescencia en Argentina, donde este tipo de estética es muy normal, sentí que Suecia estaba dando un paso atrás en su carrera por ser uno de los países más egalitarios del mundo permitiendo este tipo de anuncios en el metro.

Decir que las campañas de Calvin Klein son ubersexualizadas es un poco noventas, seamos honestos. Creo que lo que me molesta es la escala del anuncio y donde está colocada. Y quizás, sencillamente, que es muy aburrido.

A veces entra nostalgia de las campañas de Marc Jacobs con Victoria Beckham…